Errores comunes al practicar Pilates suelo y cómo evitarlos

El Pilates suelo es una disciplina cada vez más popular gracias a sus beneficios para la postura, la fuerza abdominal y la salud general. Pero aunque parezca sencillo, es fácil caer en errores que pueden restar efectividad o incluso causar molestias. En este artículo te contamos cuáles son los errores más comunes al practicar Pilates en el suelo y cómo evitarlos desde el primer día.

¿Por qué es importante corregir estos errores?

Una ejecución incorrecta en Pilates suelo puede hacer que trabajes los músculos equivocados, te sobrecargues o incluso aumentes el dolor lumbar o cervical. Como se trata de una práctica basada en el control y la precisión, es fundamental hacerlo bien desde el principio para obtener sus verdaderos beneficios: una espalda más fuerte, un abdomen más estable y un cuerpo más alineado.

1. No activar correctamente el core

Uno de los principios esenciales del Pilates es la activación del core, también llamado centro o powerhouse. Muchas personas creen que lo están activando por «meter barriga», pero en realidad están empujando el abdomen hacia fuera o dejando de respirar.

Cómo evitarlo: Imagina que cierras una cremallera desde el pubis hasta el ombligo y al mismo tiempo lo llevas hacia la columna. Todo sin contener la respiración. La activación debe ser profunda y constante, pero natural.

2. Olvidar la respiración

Otro error muy habitual es ignorar la respiración o hacerla de forma superficial. El Pilates busca una respiración amplia y controlada que acompañe cada movimiento.

Cómo evitarlo: Inhala para prepararte y exhala al realizar el esfuerzo. Por ejemplo, al elevar el tronco o estirar una pierna. Así, ayudas a activar el core y mantienes el ritmo fluido del ejercicio.

3. Subir los hombros hacia las orejas

Cuando nos concentramos en los abdominales, es común tensar el cuello y los hombros sin darnos cuenta. Esto genera rigidez y puede provocar molestias cervicales.

Cómo evitarlo: Relaja los hombros y alarga el cuello. Piensa en separar las orejas de los hombros y mantener la nuca larga, especialmente cuando haces ejercicios en decúbito supino (boca arriba).

4. Perder la alineación de la pelvis y columna

Una buena postura en Pilates comienza con la alineación pélvica y de la columna vertebral. Si la pelvis está demasiado inclinada o arqueada, los ejercicios pierden efectividad.

Cómo evitarlo: En posición neutral, tu pelvis debe estar equilibrada. Si estás tumbado, asegúrate de que puedes deslizar la mano bajo la zona lumbar sin forzar. Ni muy pegada al suelo ni con un arco excesivo.

5. Hacer los ejercicios demasiado rápido

En Pilates, menos es más. Hacer movimientos rápidos para “terminar antes” anula los beneficios del control y la precisión.

Cómo evitarlo: Haz cada ejercicio lentamente, sintiendo el recorrido del movimiento. Mantén el control, incluso si solo haces tres repeticiones. La calidad importa mucho más que la cantidad.

Otros errores frecuentes

• No mantener la concentración: El Pilates requiere atención plena. Si tu mente está en otra parte, perderás control postural.
• Forzar rangos de movimiento: A veces queremos llegar más lejos sin estar preparados. Eso puede causar lesiones o compensaciones.
• Olvidar estirar después: Terminar la clase sin dedicar unos minutos a estirar puede provocar rigidez o sobrecarga muscular.

Ejemplo práctico: corrige tu técnica en “The Hundred”

Este ejercicio clásico activa el core y mejora la resistencia. Un error común es tensar el cuello al subir el tronco.

Consejo: Antes de elevarte, recoge la barbilla suavemente y alarga la nuca. Si sientes tensión en el cuello, apoya la cabeza hasta ganar fuerza abdominal.

Mejora tu técnica desde hoy

Corregir estos errores en tu práctica de Pilates suelo te permitirá avanzar de forma segura y efectiva. No se trata de ser perfecto, sino de estar presente, observar y ajustar cuando sea necesario. Con una buena base técnica, tu cuerpo ganará fuerza, estabilidad y bienestar.

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